TANQUES DE PARAFINA

En fisioterapia, la cera de parafina se usa para aplicar calor húmedo en áreas del cuerpo que están doloridas y rígidas.

Su uso terapéutico es particularmente útil para las enfermedades de las articulaciones.
La parafina permite retener el calor en la zona afectada y la humedad interna que se crea hidrata y nutre las capas de la piel.

El aumento del flujo sanguíneo causado por el calor ayuda a relajar los músculos.
La maleabilidad, el punto de fusión y la conductividad térmica de la cera de parafina son sus principales atributos.

Inicialmente es sólido y se funde a una temperatura entre 51 y 54 grados centígrados.

Una vez líquido, puede conducir el calor para producir una sensación térmica.
Debe mezclarse en 6 o 7 partes con aceite mineral antes de aplicarlo sobre la piel para que baje su punto de fusión entre 42 y 52 grados centígrados. Debido a su propiedad de conductividad, que hace posible que a esta temperatura, se pueda aplicar sobre la piel sin quemarla.
Para tratar las enfermedades reumáticas se calienta la parafina porque alivia el dolor y ayuda a movilizar las articulaciones de manos y pies.
Es una excelente opción para tratar lesiones en los músculos, ligamentos y tendones porque es un relajante muscular.